miércoles, 27 de diciembre de 2017

Después de vivir un siglo. Argentina celebra a Violeta Parra

Publicado en Boletín Folklore en octubre de 2017

Después de vivir un siglo (Argentina celebra a Violeta Parra) es un disco homenaje a la gran artista chilena realizado por un colectivo de cantoras e intérpretes argentinos y chilenos residentes en nuestro país y producido artística y ejecutivamente por Carla Giannini, María de los Ángeles Ledesma y Paula Ferré. El disco está conformado por 28 pistas, que incluyen canciones y décimas compuestas por Violeta Parra y un poema de Pablo Neruda dedicado a ella. Además, la obra fue presentada el 6 de octubre en el Ecunhi, celebrando el centenario del natalicio de Violeta.

Del disco participan: Carla Giannini, Dorita Chávez, Lorena Astudillo, Mónica Abraham, Norma Peralta, María de los Ángeles Ledesma, Paula Ferré, Osvaldo Burucuá; como invitados especiales: Teresa Parodi, el Colectivo Cantores que Reflexionan, Patricio Contreras, Mauricio Gutiérrez y los músicos Pedro Furió, Leandro Cacioni, José Balé, David Bedoya y Nico Tinto. Los temas que lo componen fueron elegidos por sus propios intérpretes. “Es un disco con muchos tracks, porque tiene detalles de décimas y fragmentos de El gavilán. La obra de Violeta  es imposible abarcarla en un solo disco, quedó tanto afuera, pero creo que tiene a Violeta latiendo todo el tiempo en sus sonidos. Fue hecho con un gran amor y admiración por su obra”, expresa Carla Giannini, una de las productoras del disco.

El antecedente directo de este homenaje por los cien años de Violeta Parra es el encuentro “Violeta Parra y dos siglos de arte popular” realizado en el 2010, en el Teatro IFT (único teatro de Buenos Aires en el que actuó Violeta). La organizadora de dicho espectáculo fue la artista chilena Carla Giannini, que está radicada hace más de 30 años en Argentina y que es una gran estudiosa de la obra de Violeta. Giannini recuerda: “El sueño en ese momento era que Violeta estuviera en las voces de queridas y talentosas cantoras argentinas. Artistas (cantoras y guitarristas) que, aunque no hicieran el repertorio  de Violeta, la tuvieran en su búsqueda creativa”. María de los Ángeles “Chiqui” Ledesma, artista que participó en ese encuentro y que también es una de las productoras del disco rememora: “Eso quedó latiendo muy fuerte entre las que participamos y hace aproximadamente un año y medio nos volvimos a comunicar con Carla, porque había quedado la idea de volver a juntarse y traer la obra de esta gran compositora, autora, multifacética Violeta aquí a la Argentina y hacer algo bien grande, sostenerlo, mostrarlo, habitar la obra de Violeta Parra como lo que es: una de las referentes de Latinoamérica”.

Con ese impulso y con la idea de volver a transitar la obra de Violeta Parra, estas artistas volvieron a juntarse cuando se cumplieron 99 años del natalicio de Violeta: “Tuvimos el motor perfecto para renacerlo. Esta vez, ya empezamos a soñar con el disco. Con Chiqui Ledesma y Paula Ferré tomamos en nuestras manos este proyecto que lo llamamos ‘Después de Vivir un Siglo. Argentina celebra a Violeta Parra’”, confiesa Giannini. El año pasado, el festejo por los 99 años de Violeta se celebró en dos fechas consecutivas de octubre, en un Ecunhi (Espacio Cultural Nuestros Hijos) totalmente lleno que albergó a un público dispuesto a celebrar la obra de Violeta Parra. “Lo pensamos en el Ecunhi no solamente porque es un espacio precioso sino por lo que significa ideológicamente. Violeta no llegó a conocerse con las Madres pero creo que si se hubiesen encontrado en la historia hubiesen caminado a la par, sus canciones lo demuestran y la acción de las Madres también. Por eso nos pareció que era el lugar y la casa donde tenía que estar Violeta en este homenaje y en este recordatorio”, sentencia Chiqui Ledesma; en este mismo sentido Carla Giannini agrega: “Estoy segura de que Violeta hubiera esparcido su canto  muchas veces ahí”. De ese espectáculo participaron varios de los artistas que grabaron luego en el disco y otros invitados como: Lorena Astudillo, Osvaldo Burucuá, Norma Peralta, Cecilia Zabala, Dorita Chávez, Mónica Abraham y las propias organizadoras: Carla Giannini, María de los Ángeles Ledesma y Paula Ferré. 

Una vez concluido el homenaje realizado el año pasado -aunque desde la presentación en el IFT palpitaba la idea de grabar un disco por un comentario del periodista Hugo Alcaraz a Carla Giannini: “Carlita, dime que sí, por favor ¿Alguien grabó esto?”- fue a Paula Ferré a quien se le ocurrió que el regalo para los cien años de Violeta Parra debía ser plasmar ese homenaje en un disco que celebre su obra. “Fue tan hermoso el concierto que no tuvimos duda de que el propósito sería celebrar los 100 a la Violeta con un disco lleno de colores, y nos pusimos a bailarla, a cantarla, a llorarla y a festejar su paso por este mundo” dice Carla Giannini. De esa manera comenzó a materializarse el disco “Después de vivir un siglo”, con algunos de los artistas que habían participado del homenaje y otros invitados.

Un año después de celebrar los 99 años de Violeta, el Ecunhi volvió a estar repleto de público para celebrar el centenario de la artista chilena. Este año, al espectáculo en vivo, se le agregó la presentación del disco en cuestión: “Después de vivir un siglo. Argentina celebra a Violeta Parra”. Un detalle muy interesante fue la ornamentación de la sala, que simulaba una carpa, como la Carpa de la Reina en la cual Violeta Parra organizaba peñas, encuentros y soñaba con armar una Universidad de Folklore. La Chiqui Ledesma, que además de ser una de las productoras es la Directora Artística del Ecunhi, destaca la labor militante de sus compañeros que, a pesar del contexto adverso y con escasos recursos debido a los recortes en Derechos Humanos que el actual gobierno ha ejecutado, trabajaron a destajo: “fue como estar en la Carpa de la reina, los compañeros del Ecunhi armaron una escenografía como fue la carpa que ella hizo para cobijar a todos los compañeros, para que la gente se encuentre, se acerque a la cultura, ahí se iba a hacer la Universidad de Folklore en Chile, ella soñó con eso y nosotros como las Madres nos designaron en su momento, nos dieron la misión de transformar el lugar del horror en vida y en luz a través del arte, Violeta vino a poner su luz esa noche y de ahí para siempre en nuestro Ecunhi, espacio de construcción, resistencia y sobre todo de amor infinito”.

En este espacio tan simbólico de nuestro país, este año se sumaron otros artistas que no habían participado el año anterior, como la gran artista venezolana Cecilia Todd -una de las grandes sorpresas de la noche-, la pianista Nora Sarmoria, El Coro Quiero Retruco de familiares de desaparecidos y la cantautora misionera Sylvia Zabzuk. Entre los que repitieron escenario o que grabaron en el disco estuvieron presentes Carla Giannini, Dorita Chávez, Lorena Astudillo, Norma Peralta, la “Chiqui” Ledesma, Paula Ferré, el guitarrista Mauricio Gutiérrez y Cecilia Zabala. El espectáculo, conducido por Vicky Nardone, alternó canciones tanto cantadas como instrumentales con décimas recitadas por Carla Giannini.

Precisamente, una de las virtudes de este homenaje fue destacar todos los matices de la Violeta compositora. Aunque no fue grabado en el disco en su versión completa (hay fragmentos interpretados por el guitarrista chileno Mauricio Gutiérrez), tanto este año como en la segunda noche del espectáculo del año pasado, Cecilia Zabala, guitarrista argentina, gran intérprete y estudiosa de la obra de Violeta Parra, interpretó en vivo un versión del tema “El gavilán”, que muchos consideran una obra maestra dentro del repertorio de Violeta y que ha sido motivo de estudios y de libros enteros -como el de Lucy Oporto Valencia, El diablo en la música. La muerte del amor en El gavilán, de Violeta Parra-, en el cual se analiza la canción no sólo desde una perspectiva musical sino también filosófica, sociológica y hasta teológica; al respecto dice Cecilia Zabala “Creo que (El gavilán) es una de las obras que nos muestra la artista que Violeta es: comprometida hasta los huesos con lo social, respetuosa de los ritmos del folklore chileno y latinoamericano pero a la vez vanguardista, mezclándolos con otros colores armónicos y texturas que se nutren de músicas del resto del mundo. En El Gavilán va más allá de la canción y de las músicas para guitarra, las mezcla en un entretejido que va hilando formas con diferentes personajes, puntos de vista, estados de ánimo, al modo de las óperas y los ballets. Algunos de esos estados de ánimo son de lamento y amor correspondido, otros son de enojo hacia ese amor mentiroso, pero a la vez el amor se va transformando en el Gavilán que bien puede ser el mundo capitalista que hostiga a los más débiles y de algún modo ‘se los devora’. Entonces al referirse a este personaje hay partes donde el clima es "misterioso" y otras donde es "agresivo y de lucha", dejando abierta la posibilidad de la muerte, de uno u otro lado”.

Además de El Gavilán, forman parte de la gran obra compositiva de Violeta Parra las anticuecas –su nombre, inmediatamente, nos lleva hacia su hermano, el poeta nobel Nicanor Parra y sus antipoemas-, Osvaldo Burucuá, quien no pudo estar presente en el homenaje por los cien años (en su lugar Mauricio Gutiérrez, guitarrista chileno, interpretó las anticuecas), aunque sí lo estuvo el año anterior y que además grabó la anticueca N°4 y “Tres cuecas punteadas“ en el disco homenaje, analiza este aspecto de la obra de Violeta: “Las composiciones para guitarra son muy valiosas en lo estético y además en lo técnico. Mucha gente, aún conocedora de Violeta, desconoce esta vertiente suya. Quise dar una muestra de la misma con estas dos obras”. Con respecto a las anticuecas, Burucuá coincide con Zabala en destacar la mixtura de lo tradicional con lo vanguardista en las obras para guitarra de Violeta Parra: “Violeta ha llevado a cabo una tarea muy importante como recopiladora. Estas músicas son fruto de toda esa labor. Hay una exploración del diapasón mediante paralelismos, es decir, moviendo un dibujo de mano izquierda por toda la guitarra, comparable con Villalobos, eso es admirable. Y en la derecha (en las cuecas y en las anticuecas) no abandona la llevada de la rítmica. En temas largos logra crear unos climas y atmósferas únicas, por momentos de gran densidad. Algunas composiciones ofrecen, aún al guitarrista avanzado, una gran dificultad técnica”. Y agrega: “Las composiciones para guitarra de Violeta son absolutamente únicas y originales, dignas de sus mejores obras cantadas. En su obra para guitarra continúa escribiendo El gran libro del folklore chileno. Y además llega al mismo puerto que varios compositores más académicos, pero evolucionando desde otro lugar muy personal“.

Otro aspecto que se ha puesto en valor desde la producción artística del disco y del espectáculo, fue el de la Violeta poeta, faceta en la que, al igual que en toda su obra, toma las voces populares y las transmite con giros poéticos de alto vuelo, muestra de ello son sus décimas que, tanto en el disco como en los espectáculos, tienen una dimensión muy importante ya que están intercalados entre canción y canción. La labor de selección y recitado de las décimas estuvo a cargo de Carla Giannini, quien afirma: “Violeta, en su Autobiografía en décimas, es lo más chileno de lo chileno. Cuenta a la manera  campesina, con dichos y formas tan naturales, pero a la vez inmensamente poéticas, por el orden que le da, por el contenido y por sus imágenes. En el disco de décimas dichas por ella, incluso se le corta la voz, porque son décimas desgarradas, que parten, sin duda, directo desde lo más profundo de su alma, y eso es lo que conmueve. Y ese decir que tiene, es el maravilloso canto campesino, que pareciera que todo es más liviano”.

Con todo esto, parece una redundancia decir que Violeta Parra ocupa, sin lugar a dudas, un destacadísimo lugar dentro del mapa musical nuestro americano y universal. “Para mi Violeta es el sendero, el comienzo de este hermoso ovillo para un  tejido propio. Compongo, tarareo  y verseo en violeta, porque es como una respiración que aparece siempre  en mi canto”, esta contundente afirmación es de Carla Giannini. La Chiqui Ledesma opina: “La verdad que Violeta Parra era una persona que nació fuera de su tiempo, una persona que trasgredió ese momento histórico y político y una persona muy valiente que escribió lo que nadie se animaba a escribir, con un nivel y con una claridad en su pensamiento que parecía ser un ser adelantado para su época”. En este sentido Cecilia Zabala piensa que: “Gran parte de su música está totalmente fuera de los parámetros de su época. Como compositora y autora, es un gran incentivo para continuar mi trabajo, más allá de los reconocimientos, sino siendo leal a "lo que el alma pide”. Y añade: “Creo que hay una frase que define esta particularidad de su obra: cuando le preguntan con qué parte de su producción se sentía más cómoda, dónde prefería estar (si con sus canciones, su obra visual, su poesía, etc.) ella contesta "yo prefiero estar con la gente, con el pueblo. Esa es mi verdadera fuente de inspiración". 

La idea de las productoras es poder seguir presentando este disco homenaje por diversos espacios, aunque por la cantidad de artistas que participan no es una tarea sencilla, sin embargo Carla Giannini afirma que “se puede hacer en varios formatos, grande, mediano y más pequeño, con las cantoras, que según la fecha se puedan sumar. La idea es seguirla festejando siempre, con este hermoso disco, que tiene esa característica tan propia que es ser un disco honesto, sin más intención que la de resaltar su magnífica obra”.

Por Pablo Piris
Fotos: Hugo Rodríguez Vilela

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